Dentro de la nueva era en la cuál vivimos los seres humanos, debemos convivir con una práctica habitual que desarrollan ciertas personas la cuál no entiende ni define un fin más allá de poner a quien la emplea una separación de autoridad con quien la recibe que no está dada por ninguna definición. No es ni más ni menos la intención de una de las partes de posicionarse en un plano de superioridad que nadie le otorgó.
No obstante, no hay que olvidar que las malas referencias circulan rápidamente entre los colegas y es importante poder generar entre las partes un ambiente de confianza.
Entonces, dime que no!
Cuando nos solicitan algo, debemos responder. A diferencia de lo que la gente considera, un “no”, no tiene porqué tener un significado negativo. Un “no” puede ser “me gusta lo que haces pero en este momento debo decirte no porque hay otra u otras propuestas que son las que deseo elegir ahora”. ¿Porqué resulta tan difícil dar una explicación? ¿Porqué las empresas y/o personas en su mayoría intentan tener más canales para mostrarse o de comunicar contenido sino podrán elaborar una respuesta? Es muy simple decir un no.
Cuando estamos en redes o abrimos un bar o armamos un grupo o nos transformamos en figuras públicas, debemos comprender, que dentro de ese traje, llega la comunicación masiva, la solicitud de fechas, de sponsor, etc y hay que estar preparados para dar una respuesta.
Desde el lado de quién se comunica y no obtiene una respuesta, es importante que tengas claro que el problema no eres tú, ni tu forma de plantear lo que solicitas, si no tienes respuesta, debes entender que no es ahí. Ese lugar no es ni el que te pertenece ni en el que debes estar o debes contratar para un evento o consultar por una entrevista. Si en algo tan simple como es darte una respuesta ya sea si, no, tal vez, no responde, imagina què pasaría si sucede algo grave. Es un muy buen ejercicio pensar siempre el peor escenario y de esa forma ver si uno es capaz de soportarlo, si es así, adelante.
Pasar por conversaciones incómodas revitaliza a ambas partes. Ayuda a realizar una evaluación porque si, porqué no, hay algo a mejorar o no, siempre recae en una experiencia de enseñanza tanto para el que recibe la respuesta como para quien la da. Dar una respuesta genera un compromiso.
Es importante reveer el tipo de comunicación que mantenemos entre los diferentes actores del arte, principalmente porque intentamos llevar ese núcleo a un grupo selectivo sin tener en cuenta que el día de mañana quien necesite una respuesta sea quien hoy no la está dando.
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